Tarantelas
La temible araña de Tarento, abundante en toda la región italiana de Apulia, era «tarantula» por los latinos, y posteriormente, «tarantella» o «tarantola» en italiano. La ponzoñosa picadura de esta araña causa un estado de melancolía que dura varios días, a raíz de lo cual surgió una creencia según la cual sólo era posible librarse de ese mal ejecutando los movimientos ágiles y alegres de la danza popular napolitana que se baila en compás por seis por ocho y que hoy conocemos como «tarantela».
Ricardo Roca, El Origen de las Palabras,
Bogotá: Rey Naranjo, 2016, p. 470, voz: tarantela.